El lunes, como no, estábamos todos agotados por el fin de semana, pero aun nos quedaban energías para jugar con nuestros niños.
Los Bolets no podían ser menos que sus compañeros mas mayores así que ellos también querían pasar un buen rato con los juegos de agua. Se lo pasaron pipa tirandose esponjas. Después de secarles bien y haber comido los monitores tenían una sorpresa para sus peques. Prepararon una rica merienda con frutas con forma de palmera.
Los Blauets siguiendo su temática marina hicieron un taller muy colorido. Con las manos llenas de pintura hicieron unos cangrejos y unas medusas. Por la tarde los niños no podían parar quietos así que hicieron mucho deporte y acabaron agotados, incluso alguno se quedó dormido en la mesa.
Nuestros hambrientos Kiwis pasaron la mañana como verdaderos chefs, se llevaron unos ricos rollitos de nocilla y filadelfia a sus casas.
Por la tarde las patrullas se dividieron y unos la pasaron en la ludoteca, otros con los ordenadores y el resto en su clase jugando.Nuestros mayores tenían que quemar energía así que corrieron como locos detrás de los balones. Como no, había que recuperar fuerzas así que con pan de hamburguesa e ingredientes varios realizaron caras graciosas.